domingo, 21 de agosto de 2011

Habia una vez...

Hola: quizá le sorprenda la razón de este Blog, pero se lo resumiré: es mi diario de vida online.
Me presento, soy Pepita, una dulce  y tierna forma figurativa de representación social, en simples palabras?soy un personaje de cuento, algo así como una princesa, solo que con algunas diferencias que ya irá notando en mi narrar.
Como iba diciendo, soy una dulce princesita en un estilo muy particular, y lo que hace la diferencia es que no me siento como tal ni actúo como tal, pero al final termino pareciéndolo igual.
Vivo en el Bosque Mágico donde todo puede suceder, es un lugar grande y hermoso, con árboles muy altos (que sé trepar muy bien, pues los uso de guarida ante mis depredadores más grandes: mis temores), y muchos animalitos fantásticos y geniales con los cuales comparto cuando ando feliz, al final del bosque hay un lugar más bello aún llamado Playa Cósmica y es un lindísimo lugar para no solo ir a nadar sino además ir a pensar y a donde suelo escapar cuando el Bosque Mágico se vuelve tormentoso. 
Por qué es tan bello y tan siniestro el lugar donde yo vivo se preguntará Ud. mi querido lector/a y la respuesta es simple...no vivo sola en este lugar bello, vivo con un ser tan igual como diferente a mi, Pepito, quien solía ser como yo antes de transformarse y convertirse en algo totalmente opuesto a mi.
Por qué sucedió eso dice Ud.? pues simple, una bruja (en realidad una serie de ellas) lograron después de muchos hechizos convertirlo en el ogro que ahora es. 
Efectivamente, él y yo éramos muy buenos amigos, como hermanos, nos amábamos y adorábamos, nos cuidábamos mutuamente y vivíamos felices en el Bosque Mágico. Él vive en un Castillo justo donde comienza el bosque, y siempre salía para jugar conmigo, junto a su fiel corsel "Shu" (una linda gorda y obesa, negra, y melenuda bola de pelos -algo así como un perro-caballo-dragón- que le cuidaba y lo acompañaba en todas sus aventuras. 
Con él somos amigos desde el principio del cuento, y dejamos de serlo ahora que vive bajo los efectos del hechizo de la última de las brujas - hechizo que por lo demás le resultó- pues no sólo lo ha convertido en un ogro, como lo intentó casi con éxito la bruja anterior, sino que además esta vez el hechizo fue lo suficientemente poderoso como para además borrarle la memoria a Pepito, siendo ésta la razón por la que ya no somos amigos...
Es triste cuando subo al árbol más alto del bosque para verlo en el castillo disfrutando de una vida que no es la suya, convertido en lo que no es, bajo las órdenes de esa bruja malvada -que lamentablemente resultó ser más poderosa que todas las anteriores y contra cuyos hechizos no pude luchar- es triste caminar por el bosque sola, acompañada de los lindos animalitos pero sin él, y con la terrible convicción de que esta vez no hay nada que yo pueda hacer al respecto. 
Se ha ido, contra lo cual por más que he luchado no he podido ganar...no sé si fui derrotada yo, o si fue derrotado él, pero lo único que me ha quedado claro en esta ardua lucha que batallé desde siempre y hasta hace un tiempo, es que si éramos los últimos de nuestra especie en este bosque mágico, hoy ya sólo voy quedando yo, por lo que soy la última de mi especie...y después de mi...nada quedará...es triste pero es cierto...
Creo que por hoy he completado la cuota de narración...otro dia les cuento más de este cuento, que al fin y al cabo es mi vida, más que mal soy una princesa, no?
reciba de mi parte un besho, un apapacho, y mis más sinceros agradecimientos por leerme, pues solo así estar sola en este bosque no se hace tan aburrido, y así tiene sentido mi existir... (ya que Pepito perdió la memoria, estoy obligada a contar yo la historia...de lo contrario...nadie nunca sabrá de este cuento!) See you later :o)